Limpitos y bien vestidos!

Jorge Garayalde, legislador porteño del PRO, presentó en las últimas horas un proyecto llamativo, en el que exige que los empleados de la administración pública vistan "correctamente, cuidando su indumentaria y aseo personal". Entre sus fundamentos señala que los empleados deberán "utilizar trato y lenguaje correcto, respetando los derechos de los usuarios" y más aún, "A la Administración se le exige, y estamos de acuerdo con ello, cada vez más calidad y eficiencia, de ésta manera, si consideramos que la Administración Pública es una suerte de ’empresa de servicios´, el personal que la representa ante la atención al público tiene que mostrar la mentalidad y actitud ´de servicio´ correspondiente". Además, la iniciativa busca implementar una credencial identificatoria que deberá llevar cada uno a la vista.

Tamaña iniciativa describe el pensamiento y la ideolgía de quien lo ha escrito y de quien lo ha firmado. Para este abogado de RECREAR, Diputado PRO, el Estado de la Ciudad es una empresa de servicios, los ciudadanos son usuarios, y los trabajadores son personal que representa a la empresa de servicios, es decir, al Estado de la Ciudad de Buenos Aires. ¡Qué peligrosas definiciones!

Un claro chupamedias de Mauricio que interpreta el pensamiento vivo del Jefe de Gobierno cuando dijo que no le gustaba el mate.

Igual, desde aquí vamos a colaborar con algunas ideas para el Diputado Garayalde respecto de las normas de protocolo de empleados de una empresa de servicios, y consejos para el personal:

1. Debemos evitar el pelo largo y suelto. Si se lleva el pelo muy largo habrá de llevarse recogido (en un moño por ejemplo). La manos y sobre todo las uñas deberán estar siempre limpias, muy limpias.
2. Respecto del maquillaje, si se lleva deberá ser ligero y discreto. Hay que dar una imagen limpia y aseada, y no parecer que vamos a una gran fiesta con maquillajes marcados y de vivos colores.
3. Respecto de las joyas, bisutería y complementos deberemos evitar, en la medida de lo posible, llevar muchas; y si se llevan deberá ser algo sencillo y discreto.
4. Respecto de colonias, perfumes y desodorantes, si los utilizamos deberán ser sin apenas aroma, para no molestar con nuestro "olor" a quienes estamos atendiendo.
5. Si se le permite utilizar ropa de calle, por que el establecimiento no utiliza uniforme, o no obliga a ello, deberá vestir ropas sencillas pero limpias y en buen estado. No se vista de gala pero tampoco aproveche esos vaqueros (jeans) viejos o esa camiseta que utiliza para estar en casa los fines de semana. Ropa sencilla, discreta y limpia.

Como dice un refrán popular "A veces no basta con ser bueno, si no que hay que parecerlo". En este caso podemos decir lo mismo: "A veces no basta con ser limpio sino aparentarlo ante el cliente, también".

De nada, por los consejitos...

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